Demanda de Four Tet vs Domino Records podría representar un precedente en la industria

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El artista y productor británico, Kieran Hebden, mejor conocido como ‘Four Tet‘, acaba de llegar a un acuerdo fuera de tribunales con su discográfica Domino Records, luego de haberles demandado por el porcentaje de royalties que estaba recibiendo.

Four Tet firmó su contrato discográfico con Domino en 2001, antes que existieran los servicios de streaming o incluso el iPod y iTunes, y entre las condiciones del mismo, su porcentaje de regalías fue acordado en 18% por cada venta.

Sin embargo, luego de la llegada de las descargas y el streaming, la discográfica seguía aplicando esta tasa a las regalías de Hebden, aún cuando ese número fue estipulado para ventas físicas.

La eterna pregunta: ¿las reproducciones en streaming son ventas?

Four Tet argumentó en su demanda, que los ingresos por streaming y descarga deberían tratarse como una licencia en lugar de una venta física y que tenía derecho al 50% de los ingresos.

Para llegar a la cifra del 50%, el abogado de Four Tet se basó en las disposiciones del contrato sobre el uso internacional y de «tarifa plana» de la música de Hebden.

El acuerdo dice que Domino está obligado a pagar el 50%de todas las regalías recibidas de las licencias de música consumida fuera del Reino Unido, así como el 50% de las ganancias netas generadas por las licencias de sus grabaciones por una tarifa fija.

El abogado de Hebden sostuvo que estas cláusulas deberían haberse aplicado a la mayor parte de sus ingresos por streaming y descargas, pueso que la iTunes Store, que es propiedad de Apple, tiene su sede en los EEUU, mientras que Spotify, la principal plataforma de streaming, tiene su sede en Suecia.

La discográfica, en su defensa, señaló otra disposición contractual que establece una tarifa para los «formatos de nueva tecnología» que es el 75% de la «tarifa aplicable» (es decir, de 18%).

Domino argumentó que, aunque le había pagado a Hebden una tasa del 18% por su catálogo digital «de manera discrecional», solo estaba obligada a pagar una parte de eso, o 13,5%.

La discográfica también afirmó que la tasa por streaming y descargas sería la misma, alegando que «una reproducción siempre es técnicamente una descarga de paquetes de datos».

Como parte de la disputa, tres de los álbumes más populares de Four Tet, Pause (2001), Rounds (2003) y Everything Ecstatic (2005), fueron eliminados por Domino de los servicios de streaming en noviembre pasado, puesto que si no existían reproducciones en streaming, entonces no había base para la demanda.

Sin embargo fueron restaurados en febrero pasado después de que un juez dictaminara que el equipo legal de Hebden podía seguir adelante con un caso de incumplimiento de contrato, por impedir la disponibilidad de las obras al público.

Un precedente moral

Luego de un año y medio, el caso fue resuelto fuera de tribunales, con la discográfica aceptando los términos del artista, y acordando pagarle casi $70.000 por la diferencia entre 18% y 50% de regalías, retroactivas al 1 de julio de 2017.

La discográfica dijo que estaba complacida de que Hebden haya «aceptado los términos financieros que se le ofrecieron por primera vez en noviembre de 2021», una fecha curiosa ya que coincide con la eliminación de su catálogo en streaming.

Por su parte Hebden dijo: “Ha sido una experiencia difícil y estresante trabajar en este caso judicial y estoy muy contento de haber obtenido este resultado positivo, pero me siento muy aliviado de que el proceso haya terminado”

Ojalá haya abierto un diálogo constructivo y tal vez incitado a otros a presionar por un acuerdo más justo sobre contratos históricos, escritos en un momento en que la industria de la música operaba de manera completamente diferente”.

Y justamente la resolución de este caso, cuyo acuerdo entre las partes no es confidencial gracias a que fue introducido en la Corte de Propiedad Intelectual, está generando conversaciones en la industria.

Si bien Four Tet no tiene el alcance mediático de artistas como Taylor Swift al momento de hablar sobre las condiciones de los contratos discográficos, su caso es relevante pues demuestra que los artistas independientes también tienen poder, y existen recursos a los que pueden acceder para reclamar condiciones más justas, si así lo consideran.

Para Domino, la decisión de otorgar el 50% de las regalías y considerar las reproducciones como licencias, no representa un precedente legal,  puesto que el caso fue resuelto fuera de tribunales y ningún juez ha determinado sentencia en este ámbito.

Sin embargo, muchos en la industria aseguran que representa un precedente moral, y que la estructura analógica no debe aplicarse a los sistemas digitales, al igual que resulta evidente que la industria de la música necesita urgentemente mas regulaciones, al menos en el Reino Unido, el segundo mercado de música más grande después de los EEUU.

Las nuevas condiciones de pago de Hebden, no solo representan una victoria para sí mismo, sino que son un ejemplo de que este tipo de condiciones, son perfectamente posibles dentro de la industria, lo cual puede empoderar a muchos artistas a exigir mucho más.