La recesión afectará al directo, pero no el consumo de streaming en 2023

image

La consultora de la industria musical, MIDiA Research, ha rastreado el rendimiento de los principales sellos discográficos, editores, DSP y promotoras en todo el mundo para crear una visión holística de cómo se está desempeñando el negocio de la música en derechos, distribución y sector directo, y presenta sus tendencias clave para 2023.

Los sellos discográficos subieron un 14,3%, lo que está por encima del 11,8% que pronosticó MIDiA a principios de año, pero dado que el cuarto trimestre parece ser el trimestre más afectado por la recesión económica, la cifra de todo el año bien podría terminar más cerca de 12% que 14%.

No obstante, el crecimiento de dos dígitos es un desempeño encomiable en un entorno económico tan difícil y es un buen augurio para 2023. Las editoriales aumentaron un 21,1%, superando a las discográficas, lo que refleja factores como el efecto de los acuerdos históricos de regalías digitales, la mejora de la participación de los ingresos por streaming, y el repunte de los ingresos por presentaciones públicas.

Las plataformas digitales experimentaron un crecimiento de los ingresos de un 6,2% más modesto, aunque esto se vio afectado por una desaceleración dramática en el mercado chino con los ingresos de Tencent Music Entertainment sin cambios.

Spotify se desempeñó con más fuerza (7,7 %), lo que estuvo casi exactamente en línea con el crecimiento de los ingresos por streaming del sello principal del 7,3 %. El crecimiento de suscriptores en todas las empresas fue más de diez puntos, lo que indica que la demanda de streaming por parte de los consumidores es sólida para 2023.

El sector directo continuó su rebote posterior a Covid, con un crecimiento dramático, beneficiándose de la demanda latente aún fuerte tanto de los consumidores como de los artistas, ansiosos por volver a hacer giras.

Sin embargo, dado que salir e ir a conciertos son las cosas principales que los consumidores afirman que reducirán durante la recesión, el sector puede encontrar el año que viene más difícil que los titulares de derechos de música y las plataformas.

Las suscripciones de música pueden desempeñar un rol de lujo asequible dentro de la recesión venidera, convirtiéndose en la banda sonora de las noches que se pasan en casa, cuando salir es un costo demasiado alto.