¿Qué es el Music Modernization Act y por qué es importante? Parte I
El Music Modernization Act (MMA) es un proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes en Estados Unidos el pasado 25 de abril y que ha recibido amplio apoyo tanto de demócratas como de republicanos con 415 votos a favor. Gracias a este apoyo inequívoco en Washington, se espera que el proyecto sea también aprobado por el Senado y luego firmado como Ley por el presidente de esa nación. Siendo EEUU es el mercado más importante para la industria de la música, esta nueva legislación representa un cambio decisivo en cuanto a la gestión de los derechos mecánicos generados por compositores en todo el mundo.
El MMA contiene un número de cláusulas de gran importancia que cambiarán el panorama de los derechos mecánicos, incluyendo una modificación en el sistema actualmente utilizado por ASCAP y BMI: las sociedades de gestión en EEUU que se rigen por las tarifas asignadas bajo la justicia estadounidense.
Sin embargo, el impacto más grande que tendrá el MMA viene representado por la creación del Mechanical Licensing Collective (MLC). El MLC será un nuevo organismo de otorgamiento de licencias que tendrá la responsabilidad de crear y mantener la base de datos de composiciones y autores más grande del mundo, recolectar royalties mecánicas de los servicios de streaming y transferir esos royalties a los titulares de derecho con base en las declaraciones de autoría realizadas en dicha base de datos. Específicamente, los servicios de streaming pagarán royalties mecánicas al MLC con base en la cantidad de reproducciones que tenga cada canción. En este punto, es responsabilidad de cada titular de derechos declarar su autoría sobre esas composiciones para poder recibir propiamente sus pagos.
Es importante mencionar que el MLC solo gestionará royalties mecánicas generadas por la composición del material musical y no sobre las grabaciones. Es decir, si un compositor tiene registrada una obra musical y de esta obra se generan decenas de covers, este compositor cobrará royalties mecánicos por cada reproducción en streaming que tenga cada una de esas versiones. Los royalties generados por las grabaciones se seguirán rigiendo por los acuerdos privados negociados entre las discográficas y los servicios de streaming. Adicionalmente, el MLC no gestionará los royalties que se generan por las presentaciones públicas de esas composiciones: estos royalties seguirán siendo gestionados por las sociedades de gestión, como ASCAP Y BMI.
Actualmente los servicios de streaming presentan una Notificación de Intención ante la Oficina de Copyright de Estados Unidos cuando una canción se reproduce en su plataforma, pero por algún motivo no ha podido identificar al compositor de la canción. Inicialmente se consideraba que esto era más eficiente que obligar a cada persona que hacía un cover a tener que ubicar a los compositores desconocidos para que recibieran los royalties de, por ejemplo, un CD de versiones. Sin embargo, con el auge de los servicios de streaming en los que se reproducen millones de canciones, la Oficina de Copyright se vió inundada de notificaciones de uso que representaban pagos de royalties mecánicos que los compositores jamás iban a recibir.
El MLC se encargará de esta gestión, ofreciendo a los servicios de streaming una “licencia mecánica general” (blanket license), con la que la plataforma digital tendrá derecho a reproducir cualquier composición registrada en el MLC, que a su vez resultará en una cantidad significativamente mayor de pagos por royalties mecánicas que irán a las manos de los compositores genuinos. Esta licencia también se aplicará a servicios de descargas que, aunque en declive, todavía existen, como iTunes.
También es importante aclarar que el MLC se refiere únicamente a los servicios de streaming interactivos, u on-demand, como Spotify, y no a los servicios de radio por Internet como Pandora, puesto que los servicios no-interactivos no generan ese royalty mecánico que sí generan las plataformas de streaming.