Simulacro de conciertos «Restart 19» se ejecuta con éxito en Alemania
Los científicos detrás del proyecto Restart-19, que invitaron a miles de voluntarios a participar en tres conciertos experimentales en Alemania, dicen que el estudio debería proporcionar datos valiosos sobre los riesgos de infección por Covid-19 que plantean los grandes eventos en interiores.
Mil quinientas personas participaron en el experimento, que se llevó a cabo en el Quarterback Immobilien Arena (12.200 personas) en Leipzig el 22 de agosto como parte de Restart-19, un proyecto de investigación parcialmente financiado con fondos públicos dirigido por el Hospital Universitario de Halle.
Tal como reportó IQ Mag, el estudio comprendió tres conciertos del cantante Tim Bendzko: uno sin distanciamiento social en absoluto, estilo pre-coronavirus; uno con “medidas de higiene optimizadas”, como más entradas/salidas y cierta distancia entre los asistentes al concierto; y uno con total distanciamiento social, con los asistentes sentados a 1,5 metros de distancia.
Si bien el equipo de UKH inicialmente planeó que el experimento involucrara a 4.000 personas, los datos de los 1.500 voluntarios, cada uno de los cuales estaba equipado con un dispositivo de seguimiento, proporcionaron suficiente información, según dice el Dr. Stefan Moritz, director del proyecto.
Para los tres escenarios, que tuvieron lugar durante diez horas, se pidió a los asistentes (a quienes se les hizo la prueba de Covid-19 con anticipación y se les revisó la temperatura antes de ingresar) que usaran una cubierta facial y un desinfectante de manos que contenga tinte fluorescente. El desinfectante mezclado con tinte luego marcó las áreas de «alto contacto» cuando la audiencia simuló ir al baño o visitar a los vendedores de alimentos y bebidas entre los espectáculos, según lo solicitado por el equipo de Moritz.
«Estamos muy satisfechos«, indicó. «La adquisición de datos fue exitosa, por lo que tenemos datos de buena calidad; el estado de ánimo es genial; y estamos sumamente complacidos con lo disciplinada que ha sido la gente al usar la máscara y el desinfectante de manos«.
Otras pruebas incluyeron el uso de máquinas de humo para reproducir la propagación de aerosoles en un entorno de estadio cubierto (se cree que el coronavirus puede sobrevivir en el aire hasta tres horas) y la simulación del tráfico de transporte público hacia y desde el lugar.
“Estamos emocionados de ver lo que saldrá del estudio”, dice Matthias Kölmel, director gerente del operador de arena ZSL Betreibergesellschaft, quien sin embargo enfatiza que “esto no es una panacea”.
En Sajonia, de la que Leipzig es la ciudad más poblada, actualmente se permiten eventos de hasta 1.000 personas con distanciamiento social. En Alemania en su conjunto, existe una prohibición federal de las reuniones a gran escala no distanciadas hasta al menos noviembre.
Bendzko dice que espera que el programa Restart-19 pueda ayudar a acelerar el regreso de los «conciertos reales», por el bien de la industria de la música en Alemania.
“Espero que los resultados nos ayuden a volver a tocar conciertos reales frente a una audiencia pronto”, dijo, y agrega que la gran mayoría de las personas involucradas en la música y los eventos trabajan en segundo plano, en lugar de en el escenario. «Nos acercamos a un gran desastre en ese sector y necesitamos encontrar soluciones urgentemente».
