Spotify ofrece acuerdos de licencia directamente a artistas

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Según reporta Billboard, Spotify ha comenzado a ofrecer adelantos a un selecto grupo de mánagers y artistas independientes a cambio de firmar acuerdos de licencia directamente con la plataforma de streaming.

Bajo los términos de algunos de los acuerdos, las compañías de management pueden recibir varios cientos de miles de dólares como adelanto por acceder a otorgar licencias directas a Spotify sobre un determinado número de canciones propiedad de sus artistas. En algunos casos, los mánagers y artistas podrán obtener 50% de los ingresos por reproducciones que originen estos tracks en la plataforma.

Este porcentaje es ligeramente menor al 54% de ingresos que reciben las discográficas grandes en Estados Unidos por cada reproducción, sin embargo los artistas y mánagers que acuerdan licencias a través de estas discográficas, por lo general acaban recibiendo entre el 20% y 50% de lo que cobra la compañía, dependiendo de los contratos individuales y las tarifas de royalties que se hayan acordado. Además, los artistas deben ceder la titularidad de derechos sobre sus másters.

¿Esto significa que Spotify se ha convertido efectivamente en una discográfica propiamente dicha? No exactamente. Con estos acuerdos Spotify no está comprando la titularidad de los derechos de autor, los cuales son el pilar fundamental del negocio discográfico, y los adelantos que está pagando son significativamente menores a los que acostumbra pagar una discográfica major. Pero los términos del acuerdo que está ofreciendo Spotify son atractivos, porque aplican solamente a la plataforma: es decir, no impide a los artistas a ofrecer licencias de las mismas obras a otras plataformas bajo acuerdos separados.

Mientras tanto, en sus acuerdos de licencia con artistas independientes, Spotify advierte que no es apropiado decir que han sido “fichados” por la plataforma. Estos acuerdos también le permitirían a Spotify pagar una tarifa un poco menor en contraste con lo que pagan a una discográfica, mientras que el artista recibirá mucho más por cada reproducción en comparación a lo que recibiría si su música estuviese en la plataforma a través de una discográfica. Los acuerdos tampoco exigen exclusividad a estos artistas ni tampoco la cesión de derechos sobre las obras.

Estos acuerdos directos podrían ayudar a Spotify a reducir sus costos, los cuales constantemente merman sus ingresos: la compañía perdió $470 millones el año pasado. Aún cuando Spotify desde hace tiempo ha estado firmando acuerdos con discográficas independientes grandes y pequeñas, estos nuevos acuerdos ofrecidos directamente a los artistas y sus mánagers podría incentivarles a mantener a sus artistas fuera de cualquier discográfica.

Sin embargo la capacidad de Spotify para firmar este tipo de acuerdos directos es limitada: bajo los términos actuales de sus acuerdos de licencia con las discográficas grandes, Spotify tiene limitaciones explícitas que le impiden competir de forma sustancial o significativa con las mismas. Spotify no debería adquirir catálogo propio, según los términos de sus contratos con las majors. Surge entonces el interrogante sobre qué constituye competencia significativa. Fuentes de una discográfica indicaron que el hecho de que Spotify firme acuerdos directos con algunos artistas desconocidos probablemente no constituya un incumplimiento de contrato, pero firmar a un artista establecido podría suponer una violación de los términos, dependiendo del contrato, debido al grado de competitividad que esto supondría.

Los acuerdos directos no son algo nuevo para distribuidores digitales. Apple Music ha firmado un número de acuerdos de alto perfil para exclusivas con artistas como Drake, Chance the Rapper y Frank Ocean en el año siguiente a su lanzamiento, sin embargo se ha inhibido de continuar este tipo de acuerdos para exclusivas en vista de que las discográficas han optado por maximizar la exposición de nuevos lanzamientos en todas las plataformas en las primeras semanas de ventas.

Cuando este tipo de acuerdos ocurren, los servicios digitales pueden ahorrar dinero dándole prioridad y mayor visibilidad en playlists a las obras en cuestión. Estos acuerdos sin duda ayudarán a artistas independientes de bajo y medio perfil, tanto a recibir una tajada más grande por sus reproducciones como a aumentar su visibilidad dentro de la plataforma. Sin embargo esto presenta un caldo para controversia, similar al que ha vivido Spotify recientemente con la colocación de canciones de autores desconocidos en sus listas de Estados de Ánimo, las cuales según algunos reportes resultaron ser propiedad de la misma empresa.