Suno admite que entrenó su modelo de IA con contenido protegido por derecho de autor
La empresa de inteligencia artificial musical Suno se encuentra en el centro de una controversia legal que podría definir el futuro de la IA y los derechos de autor en la industria musical. En una respuesta formal a la demanda presentada por las tres principales compañías discográficas (Universal Music, Sony Music y Warner Music), Suno ha admitido haber utilizado grabaciones propiedad de estas empresas para entrenar su modelo de IA generativa, pero defiende firmemente su posición argumentando «uso justo» y acusando a las discográficas de comportamiento anticompetitivo.
El conflicto se originó cuando las grandes discográficas presentaron una demanda el mes pasado, alegando que Suno había infringido sus derechos de autor al utilizar sus grabaciones sin autorización. Suno, por su parte, revela que antes de la demanda estaban en conversaciones con estas compañías para explorar posibles colaboraciones, lo que hace que cuestionen si la acción legal es resultado de «abogados demasiado entusiastas» o una estrategia deliberada para ganar ventaja en las negociaciones comerciales.
En su defensa legal, Suno argumenta que el uso de las grabaciones para entrenar su IA está protegido por el principio de «uso justo» según la ley de derechos de autor de EEUU. La empresa sostiene que hacer copias de obras protegidas como parte de un proceso tecnológico de fondo, invisible para el público, con el fin de crear un producto nuevo y no infractor, es permisible y nunca ha sido considerado ilegal en los 233 años de historia de la ley de derechos de autor en el país.
Además, Suno insiste en que la música generada por su IA no infringe derechos de autor, ya que el modelo aprende de las grabaciones en su conjunto, sin samplear ni adaptar directamente ninguna obra específica. La empresa va más allá y acusa a las grandes discográficas de utilizar los derechos de autor como una herramienta para proteger su cuota de mercado y limitar la competencia, lo que según Suno constituye un mal uso de la ley de propiedad intelectual.
Este caso pone de manifiesto la creciente tensión entre la innovación tecnológica y los derechos de propiedad intelectual establecidos. Por un lado, empresas como Suno argumentan que su tecnología de IA está creando nuevas oportunidades para la creatividad y la expresión musical. Por otro, las discográficas y otros titulares de derechos de autor temen que el uso no autorizado de sus obras para entrenar IA pueda socavar sus modelos de negocio y el valor de sus propiedades intelectuales.
La resolución de este caso podría tener implicaciones de gran alcance no solo para la industria musical, sino para todos los sectores afectados por la IA generativa. Si los tribunales fallan a favor de Suno, podría abrir la puerta a un uso más amplio de contenidos protegidos por derechos de autor para entrenar sistemas de IA sin necesidad de licencias. En cambio, una victoria para las discográficas podría imponer restricciones significativas al desarrollo de la IA en campos creativos.
Este litigio se suma a una serie de casos similares en otras industrias, donde empresas de IA han sido demandadas por utilizar imágenes, textos y otros contenidos protegidos por derechos de autor para entrenar sus modelos. La industria musical, al igual que otras industrias creativas, mantiene que el entrenamiento de IA no puede considerarse uso justo y requiere autorización y compensación.
Mientras Suno se muestra confiado en su victoria final, el resultado del litigio sigue siendo incierto. Lo que está claro es que este caso tendrá un impacto significativo en el futuro de la creación musical y el papel de la IA en las industrias creativas.