Taylor Swift le da una sacudida a la industria de la música, pero quizás se confunde en el camino
El año pasado fue Beyoncé, ahora es el turno de Taylor Swift, en esta industria se trata de lograr ser el foco de atención y para ello no solo basta la buena música, sino también son necesarias las buenas estragtegias. Hace cuestión de dos meses U2 revolucionaba la industria de la mano de Apple regalando su álbum, hoy Taylor Swift domina las noticias gracias a una combinación de elementos, todo menos vanguardistas.
Volver al pasado y aferrarse a la época dorada del CD, para luego retirar todo el catálogo de los servicios de streaming y dejar en alto su declaración de principios y conseguir así además una oleada de noticias y cobertura mediática. Todo esto cuando «1989» el disco de Swift va camino a ser el mejor en ventas en muchos años y el primero en alcanzar el platino en 2014 esto todo un hecho. Cuando el artista más vendido del año desafía el status quo de la nueva economía de streaming, se produce un efecto llamada que pone a pensar a más de uno sobre su estrategia de distribución y venta.
Hay que recordar que Swift va rumbo a superar los 1.3 millones de copias vendidas en una semana y mejorar incluso el ritmo de venta de su álbum anterior «Red» en un 7.8% como apunta Billboard, todo esto cuando las ventas de música en general han caído un 20%, por lo que para Big Machine se ha tornado en una jugada maestra y más cuando corren rumores de que están abiertos a recibir ofertas de compra del sello, por lo que tener una artista que aún vende discos como Swift revaloriza mucho la compañía.
Entre las diferentes reacciones que se han suscitado a raíz de la retira de todo el catálogo de la cantante de Spotify y los diferentes servicios de streaming, se pronunció Bob Lefsetz para darle un poco de contexto y abogar por Spotify «La verdad es que Taylor Swift domina el ciclo de noticias y aquel que alcance a más personas es quien gana hoy en día». Sin embargo, no se deja engañar por las apariencias y comento «Taylor Swift es dueña del zeitgeist de la semana, pero Spotify es dueña del zeitgeist en el futuro…puede que pienses que este es el mundo de Taylor Swift y nosotros simplemente vivimos en él, pero la verdad es que el mundo del streaming y no solo vivimos en él, sino que nos encanta!»
Un poco menos emocional abordó el tema Mark Mulligan resaltando la gran interrogante de la cuál ya me he hecho eco tantas veces en el pasado, porqué la música es retirada de plataformas como Spotify o Deezer, cuando está disponible en plataformas de streaming gratuitas y abiertas a la piratería como YouTube, Soundcloud (fue removido) o Grooveshark. No solo cuentan con la música de catálogo, sino que además también con el disco nuevo completo subido por usuarios.
El problema para Mulligan yace en que la industria de la música aún ve a estos como canales de marketing y no como canales de consumo, por lo que «un video con 10 millones de visitas en YouTube es un éxito promocional, mientras que 10 millones de escuchas en Spotify equivalen a x miles de pérdidas en ventas. Esta hipocresía inconsistente tiene que terminar. Algunos de los usuarios de Spotify premium son los clientes de mayor valor que tiene la música, la mayoría de usuarios de YouTube no lo son».
«El hecho es que hay simplemente demasiado material gratuito en YouTube. Si Big Machine y Taylo Swift en verdad están preocupado por la canibalización de las ventas, debería evaluar muy bien su estrategia en YouTube antes de eliminar su catálogo de Spotify.» cierra así Mulligan.
Es importante resaltar que la estrategia de venta en períodos o ventanas solo tiene un sentido si se realiza priorizando a los mejores fans de la música, aquellos que compran CD, descargan música o pagan servicios premium de streaming y no aquellos que consumen y consumirán eternamente a través de vías gratuitas.