TuneCore demanda a CD Baby por presunto robo de secretos comerciales

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Dos titanes del sector de la distribución musical, TuneCore y CD Baby, se encuentran enfrascados en una batalla legal que ha pasado desapercibida para muchos hasta ahora. Lo que comenzó como una demanda por presunto robo de secretos comerciales ha evolucionado rápidamente en un conflicto judicial que pone de manifiesto las complejidades y rivalidades dentro de la industria de la música.

La demanda, presentada por TuneCore ante un tribunal federal de Nueva York a fines de noviembre, acusa a CD Baby y a su ex empleada, Faryal Khan-Thompson, de presuntamente robar información confidencial tras su salida de TuneCore para unirse a la competencia. Según la demanda, Khan-Thompson habría hackeado repetidamente el servidor en la nube de TuneCore para acceder y descargar documentos e información sensible, incluso después de su salida de la empresa.

Los detalles de esta saga legal revelan un entramado de acciones supuestamente fraudulentas por parte de Khan-Thompson, quien habría creado un segundo conjunto de credenciales utilizando una dirección de correo electrónico personal para acceder a la red en la nube segura de TuneCore. Este acceso no autorizado le habría permitido a Khan-Thompson visualizar y descargar más de 50 documentos confidenciales en al menos 103 instancias separadas, incluyendo estrategias de producto, listas de clientes destacados y otros datos sensibles.

La respuesta de TuneCore ha sido contundente, alegando que estas acciones constituyen una violación grave de acuerdos preempleo y de separación, así como de leyes federales relacionadas con la protección de secretos comerciales y el fraude informático. Por su parte, CD Baby también ha sido acusado de competencia desleal e interferencia ilícita en el contrato.

La situación ha alcanzado un punto crítico con la emisión de órdenes preliminares por parte de la jueza Ann Donnelly, que prohíben a CD Baby y a Khan-Thompson el acceso y uso de cualquier información confidencial de TuneCore hasta el 1 de mayo. Además, Khan-Thompson ha sido específicamente prohibida de acceder a la red o cuentas de TuneCore, así como de contactar a cualquier persona mencionada en los documentos obtenidos de manera ilegal.

Esta orden también incluye disposiciones para un examen forense de cuentas y dispositivos electrónicos, evidenciando la seriedad con la que se está abordando este asunto. La jueza ha instado a ambas partes a continuar trabajando hacia la resolución de problemas pendientes, incluyendo la contabilidad de cualquier información confidencial de TuneCore en la red de CD Baby y la devolución o eliminación de dicha información.

En medio de esta disputa legal, queda claro que el mundo de la distribución musical no está exento de rivalidades y conflictos. Lo que comenzó como un conflicto entre empresas ahora se ha convertido en un enfrentamiento legal complejo que podría tener repercusiones significativas para ambas partes y para la industria en su conjunto.

En un momento en que la transparencia y la integridad son fundamentales para el éxito en la industria musical, esta disputa destaca la importancia de proteger la propiedad intelectual y los secretos comerciales. A medida que este caso continúa desarrollándose, será crucial seguir de cerca cómo se resuelven estas acusaciones y qué implicaciones podrían tener para el futuro de CD Baby, TuneCore y la industria musical en su conjunto.