«YouTube: ¿Una Industria alternativa?» por Mark Mulligan

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mulligan markEl siguiente artículo fue publicado por el analista de la industria musical, Mark Mulligan, fundador de Midia Research en su blog.

La complejidad y la poca transparencia continúan poniendo freno al mercado digital en la industria de la música. Aún con todo el progreso alcanzado por compañías como PledgeMusic y Kobalt, esta industria «alternativa» todavía se encuentra en su etapa más temprana. Dentro de algunos años, esta generación de compañías podría ser la base para el surgimiento de una contra-industria, una malla interconectada de compañías de tecnología y de gestión de derechos que ofrezca a los artistas y compositores diferentes rutas para entrar al mercado y una mayor transparencia y rendición de cuentas. Incluso podría estas basada en la blockchain. Pero antes de que esta contra-industria pueda alcanzar una escala, puede encontrarse derrotada por otra compañía: YouTube.

La paradoja de YouTube

Aunque YouTube nunca ha tenido la mejor relación con la industria de la música, los últimos meses han sido particularmente retadores, pues se le ha definido como la plataforma que encierra todo lo que está mal con el negocio de la música digital. Aún cuando no existe duda de que el ratio de ingresos/audiencia de YouTube es menor que aquel de otros servicios similares, también está claro que YouTube es la aplicación preferida por los consumidores, más que cualquier otra, y también está en constante crecimiento. YouTube es a la misma vez una parte crucialmente importante del mercado digital y un socio problemático.

Su compañía matriz Google ha tenido siempre una actitud ambivalente hacia el copyright, y la cruzada actual de los sellos discográficos para que se revise la legislación del safe harbour, desmiente una percepción de la industria de que YouTube está tan cerca del margen de la ley como le es posible. Este puede ser el caso, y no hay duda de que las leyes de safe harbour no fueron diseñadas para ser la base del modelo de negocio del titán tecnológico. Sin embargo también es innegable que una generación entera de YouTubers (no músicos) han podido construir carreras muy exitosas en la plataforma. Entonces, el potencial de YouTube solo puede ser aprovechado parcialmente por la música.

¿La Nueva Industria de la Música de YouTube?

Una cantidad considerable de creadores en YouTube han alcanzado un éxito que los músicos no han podido imitar. Sin embargo, podríamos estar a punto de ser testigos de un cambio radical impulsado por YouTube, con la construcción de una plataforma nueva enteramente para los artistas, para ayudarles a aprovecharla al máximo, así como lo han hecho personajes como PewDiePie y SMOSH. Esto podría ser una nueva industria en su totalidad, construida fuera de las limitaciones y estructuras del negocio en su forma actual.

Cómo y Por Qué

En el año 2011 Google adquirió la compañía de información de regalías RightsFlow para ayudar a identificar a los titulares de derechos en YouTube. Desde entonces Google ha invertido en la editorial de Kobalt y en el sello 300 Entertainment, ambas compañías de vanguardia. Incluso estuvo a punto de comprar el 50% de Sony/ATV, que era propiedad de Michael Jackson. Recientemente YouTube anunció la implementación de el standard DDEX, un sistema de cadena de producción digital y de código abierto cuyo propósito es reportar y distribuir royalties de una forma más rápida y más precisa. Cada uno de estos componentes ofrece una imagen por separado, pero si se miran en conjunto estamos frente a las bases de una compañía de servicios musicales completos. Es posible que YouTube convierta su plataforma en una industria musical autónoma, dentro de la cual se gestionen todos los aspectos relevantes, empezando por los derechos, pasando por la creación hasta la monetización. Los componentes podrían funcionar de la siguiente manera:

  • Manejo de derechos: RightsFlow podría establecer las bases para una plataforma de reporte de derechos altamente efectiva, en tiempo real, totalmente transparente, que convertiría a la gestión de derechos tradicional totalmente obsoleta. Aunado al sistema DDEX, YouTube tendría el potencial para ser una herramienta verdaderamente robusta y escalable.
  • Derechos simplificados: Los derechos en la música son complejos; cada canción puede tener un verdadero paquete de derechos asociados. YouTube probablemente se inclinaría por algo más sencillo. Quizás para cada compositor se puede establecer un solo derecho atribuible, con flexibilidad en términos de los usos.
  • Monetización Directa: Los YouTubers han aprendido cómo sacar dinero de YouTube, y ahora muchos artistas están empezando a hacerlo también. Por ejemplo, Conor Maynard tiene un canal de covers de canciones pop, el cual alcanza unos 10 millones de vistas por video, reportándole alrededor de $10.000 en ingresos por publicidad.
  • Promoción: Las listas elaboradas por editores se han convertido en una fuerza importante en los servicios de streaming, pero tienen un rol menos crucial en YouTube. Probablemente esto cambie, o lo que sucederá es que YouTube favorecerá a sus propios artistas en las búsquedas y recomendaciones. Un par de años atrás Netflix comenzó a favorecer a sus programas originales por encima de aquellos producidos por terceros, y este es el modelo que YouTube probablemente seguiría.
  • Márgenes: El beneficio añadido de indexar a los artistas originales por encima de otros es un margen más amplio de ganancia, lo cual le daría a YouTube un poco de ventaja en sus actuales conversaciones con los sellos, permitiéndole sentirse más cómodo al momento de aceptar pagar una tarifa más alta por cada reproducción.

Una Industria Alternativa

Todos estos elementos se convertirían en una alterativa al modelo tradicional de sello/editorial/sociedad de gestión. Para los artistas que se apunten, cada uno de los derechos se asignaría y se manejaría dentro del sistema de YouTube por lo que no existiría necesidad de contratar sociedades de gestión, ni sellos ni editoriales. Claro está, esto funcionaría mejor para un tipo especifico de artista, por ejemplo cantautores, pero YouTube se encargaría de mejorar el modelo para que sea atractivo para un mercado más amplio. YouTube construiría una infraestructura tan autónoma como sea posible y con el tiempo, mientras adquiera un grupo más amplio de artistas que no tengan acuerdos con sellos o con editoriales, progresivamente su catálogo estaría compuesto por solo artistas de YouTube. Sería como poner el reloj en cero.

Los días en que YouTube funcionaba solo como una plataforma de promoción han terminado. Lo que tenemos ahora es una plataforma global muy poderosa, que quiere hacer que la música funcione, con o sin los titulares de derechos tradicionales. El enfoque de Google hacia los negocios siempre ha sido uno de crecer a escala, de forma efectiva y con cadenas de producción eficientes. La música no es diferente, pero la naturaleza de las compañías tradicionales significa que YouTube solo ha podido cumplir estas premisas de forma parcial. Esto puede estar a punto de cambiar.