Bob Dylan gana demanda de colaborador sobre la venta de su catálogo a Universal

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Bob Dylan ganó una disputa legal contra el patrimonio de un ex colaborador. Fue un juez de Nueva York que dio razón a la parte de Dylan, en un litigio donde se le exigía a Bob Dylan, parte de los 300 millones de dólares que el artista reportó al vender el catálogo de sus canciones a Universal Music en 2020.

La colaboración de Jacques Levy en el álbum “Desire”

Para el álbum ‘Desire’ de 1976, Jacques Levy  colaboró con Dylan en un acuerdo de ‘trabajo por encargo’, un contrato que otorgaba regalías a Levy, pero no le hacían co-propietario de los derechos de autor. 

Hay que resaltar que los términos del acuerdo entre Dylan y Levy, van más allá del estándar en la industria de la música. Por tal motivo, la parte de Levy argumenta que el contrato, por su naturaleza, no se puede catalogar de un acuerdo de trabajo por encargo.

El patrimonio de Levy exigió, en una demanda judicial, el 35% de medio millón de dólares por cada canción en la que Levy fue co-escritor -tomando en cuenta que Bob Dylan recibió $500 mil dólares por cada canción de dicho álbum, en acuerdos con Universal Music-. 

«Los términos del acuerdo dejan en claro que el mismo es muy atípico al de un acuerdo de trabajo por encargo«, expuso la demanda de Levy.

«Otorgado a los demandantes considerables derechos materiales y beneficios materiales que no se otorgan habitualmente a los empleados por contrato, hacen que la etiqueta ‘trabajo por encargo’ sea, en este caso, un nombre inapropiado» sostuvo la acción legal de Levy.

Aunque Levy no recibió parte en los derechos de autoría, su patrimonio se ha de ver beneficiado por el 35% de cualquier ingreso que generen las canciones del álbum ‘Desire’ en las que Levy formó parte. 

La sentencia sobre un acuerdo de hace 45 años 

Los letrados de Dylan y Universal Music argumentaron que aunque fuese un contrato de trabajo por encargo muy generoso, no dejaba de ser un acuerdo de la misma naturaleza -es un trabajo por encargo con beneficios extras, acordados por ambas partes-. De hecho, las acciones del patrimonio de Levy  fueron tildadas de oportunistas, por parte de los abogados de Dylan quienes denunciaron que se trata de reescribir un acuerdo de hace 45 años, con el solo fin de obtener dinero. 

En palabras de Barry Ostrager, juez de Nueva York, el acuerdo entre Dylan y Levy era “muy claro e inequívoco” -en cuanto a ser un acuerdo de trabajo por encargo-, al hacer mención de Levy con el término de ‘empleado’ en más de 80 oportunidades.

El juez dictaminó: “El tribunal determina que el significado claro del acuerdo de 1975 es que las partes ​​de Dylan poseían todos los derechos de autor de las composiciones, así como el derecho absoluto a vender las composiciones y todos los derechos asociados, sujeto únicamente al derecho de los demandantes a  recibir la compensación especificada en el acuerdo de 1975, que no incluye ninguna parte las ganancias de la venta de Dylan de sus propios derechos a los demandados de Universal”.

Ante el dictamen, los representantes legales de Dylan dieron la bienvenida a la sentencia. Orin Snyder, abogado, dijo: “Estamos complacidos con la decisión de hoy.  Como dijimos, cuando se presentó el caso, esta demanda fue un triste intento de sacar provecho de la reciente venta del catálogo [de Dylan a Universal]«.