El Colectivo de Licencias Mecánicas (MLC) enfrenta su primera auditoría

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El Colectivo de Licencias Mecánicas (MLC), creado tras la promulgación de la Ley de Modernización de la Música (MMA), está bajo escrutinio en su primera auditoría. La MMA transformó el sistema de licencias mecánicas, pasando de licencias individuales por canción a un régimen global administrado por el MLC, con el objetivo de simplificar el proceso de reproducción y distribución de canciones en plataformas de streaming como Spotify.

Aunque la transición se llevó a cabo en enero de 2021, surge la pregunta crucial: ¿los artistas están recibiendo los pagos correctos? La legislación de la MMA concede derechos de auditoría, permitiendo al MLC y a los propietarios de derechos de autor llevar a cabo verificaciones para garantizar la precisión de las regalías. En este contexto, la companía Bridgeport Music ha decidido tomar medidas y ha notificado oficialmente su intención de auditar al MLC.

Bridgeport Music, conocido por su historial litigioso, se embarca en esta auditoría abarcando desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023. La empresa ha sido previamente sancionada en 2008 por acusaciones de infracción de derechos de autor relacionadas con la canción de rap «99 Problems«. En ese caso, el juez McKeague expresó su preocupación por las tácticas de litigio de Bridgeport.

La historia legal de Bridgeport sugiere que la empresa podría tener un enfoque beligerante hacia la auditoría del MLC. En 2009, demandaron a UMG Recordings por infracción de derechos de autor relacionada con la canción «D.O.G. In Me» de Public Announcement y la frase «Bow wow wow, yippie yo, yippie yea». El jurado falló a favor de Bridgeport, otorgando daños estatutarios de $88,980.

La pregunta que surge es si Bridgeport está utilizando esta auditoría como un medio para acumular munición en posibles litigios futuros. La historia de litigios de la empresa sugiere que podría estar preparándose para tomar medidas legales basadas en los resultados de la auditoría.

Esta situación plantea interrogantes sobre la eficacia y la transparencia del nuevo sistema de licencias mecánicas global implementado por la MMA. La industria musical, que ha buscado simplificar y mejorar los pagos de estas regalías a los compositores, se encuentra ahora en una encrucijada potencialmente legal que podría tener ramificaciones significativas para el futuro de la compensación justa a los artistas.