Francia ratifica nuevo impuesto a las plataformas de streaming
El presidente francés Emmanuel Macron anunció recientemente la implementación de un nuevo impuesto a los servicios de streaming de música en el país, una medida que ha sido fuertemente criticada por Spotify, quien la califica como un «error estratégico monumental».
La tasa, que se aplicará sobre el volumen de negocios de cada servicio, se espera que oscile entre el 1,5 y el 1,75%, y tiene como objetivo aumentar la financiación del Centro Nacional de la Música, creado en 2020 para respaldar a los actores de la escena musical francesa.
Spotify, uno de los gigantes del streaming, expresó su desacuerdo con la medida, argumentando que las empresas de música digital ya habían propuesto un sistema voluntario de financiamiento que, según ellos, sería más efectivo para apoyar al Centro Nacional de la Música. El presidente Macron, sin embargo, confirmó la aprobación del impuesto, que entrará en vigor el próximo año.
El impuesto ha generado tensiones significativas entre las plataformas de streaming y el gobierno francés. Las empresas, incluyendo a Apple, Deezer, Meta, YouTube y TikTok, se unieron a Spotify para respaldar una iniciativa voluntaria de financiamiento, asegurando que su plan recaudaría más de 14 millones de euros en 2025. Sin embargo, el Senado de Francia aprobó la propuesta de impuesto al streaming el mes pasado, desestimando la alternativa propuesta por las plataformas.
Antoine Monin, Director General de Spotify France, destacó que las empresas europeas de streaming, como Spotify y Deezer, se verán más afectadas por el impuesto en comparación con sus competidores estadounidenses como Apple, Amazon y YouTube. Esto se debe, en parte, a su dominio en el mercado francés del streaming, pero también porque para las gigantes tecnológicas, el streaming de música es una faceta secundaria de sus vastos negocios.
En una declaración hecha a France Info, Monin expresó su preocupación, etiquetando el impuesto como un «error estratégico monumental» que llevará a Spotify a «desinvertir en Francia«. Este comentario resalta la posibilidad de que la medida tenga consecuencias económicas significativas para la compañía en el país.
Deezer, por su parte, había sugerido anteriormente que podría verse obligado a aumentar las tarifas de suscripción para cubrir los costos adicionales generados por el impuesto. Esta perspectiva plantea un dilema para los usuarios, ya que los defensores del impuesto argumentan que los precios actuales de las suscripciones a servicios de streaming de música son demasiado bajos.
Tras el anuncio de Macron, un portavoz de Spotify expresó su decepción y señaló que la decisión del gobierno no tiene en cuenta los esfuerzos realizados por muchas plataformas, incluida Spotify. Además, describieron la medida como «un golpe real a la innovación y a las perspectivas de crecimiento de la música grabada en Francia» y anunciaron que están evaluando cómo responderán ante la implementación de esta medida que consideran «inequitativa, injusta y desproporcionada».