Música en alta calidad ¿Una estrategia para aumentar los márgenes de beneficio?

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Entre las tendencias tecnológicas de la industria de la música que estamos viendo en el último año es el de ofrecer música en alta resolución. Ya vimos que este año Sony presentó en el CES su nuevo Walkman, el modelo ZX2, un dispositivo de reproducción de música en alta calidad que supera los 1000€. Luego la gran sensación del 2014 y de este año también es el reproductor Pono de Neil Youg que levantó más de 6 millones de dólares en Kickstarter.

Si hablamos de forma técnica no hay duda de que la música, cuanta más resolución tenga, mejor debería escucharse, tal y como vemos en la siguiente gráfica.

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Esta cuestión puramente técnica, además se ve muy determinada no solo por el dispositivo que contiene la información, también con el medio con el que reproduzcamos, ya que no va a ser igual reproducir esa música con unos sencillos auriculares que con un equipo de alta fidelidad.

Pero ahora viene la realidad, y esta es otra bien diferente, y es en que nivel el oído humano deja de percibir esa mejora de calidad. Estudios realizados por la Audio Engineering Society pusieron de manifiesto que muchos oyentes no pudieron identificar cuando están escuchando una pista normal y cuando estaban escuchando un archivo de alta resolución mayor.

Sobre la calidad, desde Pono han salido varias voces críticas dentro de la misma compañía donde algunos ingenieros de producto dudan que la ventaja de los archivos de Pono sobre la calidad de CD vaya a ser una mejora para los usuarios, seguramente imperceptible.

Lo que sí es una mejora sustancial para la industria es el precio, pues el más reciente álbum de AC/DC cuesta 9.99$ en iTunes, mientras que en Pono, «Rock or Bust» tiene un precio de 17,99 dólares y no está en la tasa de bits completa que Pono apoya. Esto podría dar a entender que si este álbum fuera lanzado a más calidad, el precio podría aumentar aún más.

Además de esto, estos archivos ocupan mucho espacio, con lo cual la capacidad almacenamiento tiene que ser mayor. Pono cuesta 399$, pero si se desea almacenar una gran cantidad de álbumes, tendrás que comprar tarjetas de memoria que se venden a partir de 45$. El nuevo Walkman de Sony no es una alternativa económica, sin embargo su precio tan alto lo justifican porque viene con 128 GB de almacenamiento – algo muy discutible viendo el precio de la capacidad a día de hoy – pero si suficiente espacio para almacenar un montón de discos de audio de alta resolución.

¿En que punto la mejora de calidad pasa a ser una mejora de la experiencia a ser puramente una mejora en el margen de beneficios? Si la música ya se graba en los estudios profesionales en alta calidad, para luego ser comprimida a formato mp3 ¿A qué se debe tal encarecimiento del producto?

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