Otro inversor de Live Nation le demanda por conducta anticompetitiva.
Otro inversor de Live Nation ha iniciado acciones legales en los Estados Unidos por acusaciones de que altos ejecutivos y miembros del consejo ocultaron prácticas anticompetitivas de la gigante del entretenimiento en vivo. Se alega que estas prácticas han llevado a una investigación regulatoria y a cobertura mediática que, en ocasiones, ha tenido un impacto negativo en el precio de las acciones de la compañía.
Los demandados, según la demanda presentada por Mark Steven Zwick, «emitieron declaraciones que eran materialmente falsas y engañosas» al no revelar que «Live Nation participó en conductas anticompetitivas, incluida la celebración de contratos restrictivos prolongados con artistas y recintos, cobrando altas tarifas por sus servicios de venta de boletos y tomando represalias contra recintos que trabajaban con promotores o servicios de venta de boletos alternativos».
Tampoco divulgaron que, como resultado de esta presunta conducta, «era probable que Live Nation enfrentara escrutinio regulatorio, multas, sanciones y daño a su reputación«.
Ha habido mucho debate a lo largo de los años sobre la dominancia de Live Nation en el mercado estadounidense de entretenimiento en vivo, como importante promotor y operador de recintos, además de ser propietario de Ticketmaster. La controvertida fusión de Live Nation y Ticketmaster en 2010 solo obtuvo la aprobación regulatoria del Departamento de Justicia de EEUU porque la empresa combinada firmó un decreto de consentimiento de diez años que regulaba la interacción de las diferentes ramas del negocio.
Al llegar a su conclusión ese decreto de consentimiento de diez años, hubo acusaciones de que Live Nation lo había violado. Tras una investigación del Departamento de Justicia, se acordó un nuevo decreto de consentimiento de cinco años en 2019. Luego, el año pasado, se supo que el Departamento de Justicia estaba investigando nuevamente acusaciones de conducta anticompetitiva por parte de Live Nation. Más recientemente, se informó que el enfoque de esa investigación son los contratos de Live Nation y Ticketmaster con recintos y artistas.
Los documentos legales de la demanda de Zwick detallan cómo la cobertura mediática de esa nueva investigación ha afectado al precio de las acciones de Live Nation. También señala cómo ha habido un renovado interés en círculos políticos estadounidenses con respecto tanto a la conducta de Live Nation como a la investigación del Departamento de Justicia, después de todos los problemas que ocurrieron el año pasado cuando se pusieron a la venta las entradas para la gira de Taylor Swift a través de Ticketmaster.
Otro inversor demandó a Live Nation en agosto pasado por presuntamente no divulgar conductas anticompetitivas a sus accionistas. Live Nation, por supuesto, niega rotundamente que alguno de sus acuerdos y operaciones infrinja su decreto de consentimiento del Departamento de Justicia o las leyes de competencia en general.
