Retos y efectos de las tecnologías cashless en los festivales
Que la tecnología RFID impactaría los grandes festivales de música es algo que ya teníamos claro hace un tiempo, sin embargo como la adopción de cada nueva tecnología conlleva su tiempo de adaptación, en la que primero están los Innovadores y Seguidores Tempranos. Entre ellos se encuentran promotoras locales como el Low Festival aunque, y otras empresas internacionales que han ido a por ello, entre ellas SFX, en sus festivales TomorrowLand, TomorrowWorld y MysteryLand, y C3 Presents a través de su división Front Gate gestionando los sistemas cashless del Lollapalooza y próximamente en el Austin City Limits. Con éstas dos últimas tuvo Billboard un encuentro para resaltar los retos y efectos de las tecnologías cashless que permiten prescindir de las transacciones en efectivo dentro un festival.
La nota comienza con un interesante dato que sirve para situarse en la importancia que tiene el desarrollo e implementación de estas tecnologías, considerando que los promotores solo generan un 15% o menos de su dinero a través de las ventas de entradas, cualquier otra vía de ingreso es de vital importancia, por esto las tecnologías cashless tiene una gran oportunidad.
Para Jacob Smid, Director de eventos en Norte América para SFX el sistema cashless es una respuesta a las nuevas formas de consumo de las generaciones actuales, algo que encaja muy bien en el perfil del público del EDM. SFX reportó que gracias a los sistemas cashless de Mysteryland los asistentes gastaron el doble en mercancías y concesiones que en otros eventos similares. Además de esto la tecnología permite generar una mejor experiencia para el usuario y los concesiones, ya que permite monitorear mejor el inventario y los ritmos de consumo.
Por su parte, Maura Gibson, Presidente de Front Gate exalta el hecho de no tener que gestionar efectivo en el festival en sí es un plus. Además el impacto de la tecnología en Lollapalooza fue «significativo» con un incremento per capita sustancial comparado año a año. «Un tercio del incremento está directamente atribuido al sistema cashless» y el restante puede estar relacionado a los efectos indirectos del cashless como la mejora en la velocidad, la eficiencia.
Los retos más grandes: Implementar la tecnología de manera sencilla y efectiva, sin que altere negativamente las dinámicas del festival, así como enseñar y educar a los vendedores y al público, el cual en algunos festivales tienen una tasa de adopción del 30% y en otros como Mysterland el sistema cashless era para todo el festival.
De acuerdo a diferentes datos de Front Gate, SFX y WillCall los sistemas cashless incrementan un 20% el consumo, ese dato en Lolla fue del 33% y para SFX duplico el consumo.