Rick Astley llega a un acuerdo en la demanda contra Yung Gravy

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Rick Astley ha llegado a un acuerdo en su disputa legal con el rapero Yung Gravy por el uso de un vocalista que imita su estilo en la canción de Yung Gravy titulada ‘Betty (Get Money)’, la cual se basa en el éxito de Astley de 1987 ‘Never Gonna Give You Up‘.

Los representantes legales del rapero presentaron documentos ante los tribunales de Los Ángeles a principios de esta semana confirmando que se había alcanzado un acuerdo, aunque no se proporcionaron detalles sobre el acuerdo.

‘Betty (Get Money)’ hace un uso extensivo del éxito de Astley de 1987, aunque en realidad no muestrea la pista original. En su lugar, se creó una nueva versión con un cantante contratado para imitar la voz de Astley.

En cuanto a los derechos editoriales, se llegaron a acuerdos con los compositores de ‘Never Gonna Give You Up’, Stock, Aiken y Waterman. Pero, como no se utilizó la grabación original, ni Astley ni su sello estuvieron involucrados en ningún acuerdo.

Desde una perspectiva de derechos de autor, ‘Betty (Get Money)’ era completamente legítima. Sin embargo, Astley presentó una demanda alegando que se habían infringido sus derechos de publicidad según la ley de California. Esto se basaba en que Yung Gravy y su equipo habían replicado la voz de ‘Never Gonna Give You Up’ de tal manera que muchas personas asumían que era, de hecho, Astley quien cantaba en la nueva pista.

Fue un caso oportuno dado el creciente interés en las herramientas de inteligencia artificial que pueden crear nuevas voces imitando el estilo de artistas específicos. Aunque esa tecnología no fue utilizada por Yung Gravy, las cuestiones legales planteadas por la demanda de Astley fueron muy relevantes.

Si un artista desea evitar que alguien utilice inteligencia artificial para imitar sus voces, especialmente si no son dueños de los derechos de autor de su música, es probable que recurran a los derechos de publicidad para hacerlo.

Los derechos de publicidad funcionan de manera muy variada de un país a otro y, en Estados Unidos, de un estado a otro. En algunos países, estos derechos pueden denominarse derechos de personalidad o de imagen. En el Reino Unido, actualmente este derecho no existe en la ley.

Si la litigación de Astley hubiera llegado a los tribunales, se habría aclarado en qué medida el derecho de publicidad de California otorga a los artistas control sobre su voz. Su demanda citaba un caso de derechos de publicidad de la década de 1980 presentado después de que Ford utilizara a alguien que imitaba la voz de Bette Midler en un anuncio de televisión.

Sin embargo, su caso, que iba contra un artista que lanzó una canción imitando la voz en lugar de una marca que usó una voz similar en un anuncio, habría puesto a prueba el alcance de los derechos de publicidad en un escenario más similar a la reciente oleada de canciones generadas por inteligencia artificial que imitan voces.