Creador del ‘deepfake’ de Drake y The Weeknd intentó postularse a los Grammys

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Una colaboración musical que presenta voces generadas por inteligencia artificial imitando a Drake y The Weeknd, titulada «Heart on My Sleeve», ha causado revuelo en la industria de la música al ser presentada para su consideración en los prestigiosos Premios Grammy. Sin embargo, detrás de esta innovadora propuesta se esconde un debate sobre los límites de la creatividad y la autoría en la era de la inteligencia artificial.

Ghostwriter977, el enigmático creador de la canción generada por inteligencia artificial que se volvió viral en abril, ha desafiado las normas tradicionales al buscar el codiciado galardón de la industria musical por un dueto que, en realidad, nunca tuvo la participación de los artistas cuyas voces emulan.

La controversia comenzó cuando Harvey Mason Jr., CEO de la Academia de Grabación, declaró en una entrevista con The New York Times que la canción era «absolutamente elegible» para los galardones de Canción del Año, y Mejor Canción de Rap, porque fue escrita por un humano, y éstas categorías premian a los compositores, no a los intérpretes.

Sin embargo, esta afirmación ha sido posteriormente aclarada por Mason. En una publicación en Instagram, el jefe de la Academia de Grabación declaró que la versión de «Heart on My Sleeve» utilizando la modulación de voz de IA no es elegible para los Grammy. La razón principal radica en que las vocales no se obtuvieron legalmente, no fueron autorizadas por las discográficas de los artistas y la canción no está disponible comercialmente, lo que incumple con los requisitos de distribución general exigidos por los premios.

Esta situación plantea preguntas fundamentales sobre la creatividad y la autoría en un mundo donde la inteligencia artificial desempeña un papel cada vez más importante en la producción musical. Si bien Ghostwriter977 pudo haber creado la composición y la letra de la canción, las voces que la llevaron a la fama no son legítimas desde el punto de vista de la industria.

La historia de Ghostwriter977 ha abierto un debate sobre los límites de la inteligencia artificial en la música. La Academia de Grabación ha establecido reglas claras que determinan que una obra que carece de autoría humana no es elegible para los Grammy. Sin embargo, el uso de la inteligencia artificial asistida no está completamente prohibido, siempre que haya una «cantidad más que mínima de participación humana en la parte de la creatividad que se evalúa para la nominación».

Por ejemplo, si un humano escribe una canción y la inteligencia artificial se utiliza para modelar la voz o crear una nueva voz, la interpretación no sería elegible, pero la composición de la canción y la letra sí lo serían.

Esta distinción se vuelve aún más importante en un mundo donde la IA está desempeñando un papel cada vez más destacado en la creación musical. Desde la limpieza de grabaciones antiguas hasta la generación de música completamente nueva, la IA está siendo utilizada por músicos y productores para ampliar sus horizontes creativos.

Esta historia también pone de manifiesto la importancia de las reglas y regulaciones en la era de la inteligencia artificial en la música. A medida que la tecnología continúa avanzando, es esencial que la industria musical establezca normas claras sobre cómo se pueden utilizar la IA y cuándo cruza la línea de la autoría humana legítima.