Sean Glass: «Cuando las majors son dueñas de todo, toda la música suena igual»
En una pieza de opinión publicada por MBW, el antiguo empleado de Apple, Sean Glass expresa su punto de vista con respecto a los lanzamientos exclusivos a través de servicios de streaming, motivado por una controversia en la prensa musical alrededor del reciente lanzamiento de Frank Ocean (exclusiva de Apple) y una supuesta comunicación de UMG en la que a partir de ahora el sello no permitiría a sus artistas aplicar esta práctica.
«El reciente álbum de Frank Ocean será un hito histórico por una razón inesperada. Presuntamente, será la última exclusiva otorgada por Universal.
Habiendo estado involucrado en todo esto, tengo muchas emociones. He trabajando en Apple Music desde antes de su lanzamiento, pero he dejado la compañía recientemente, y aunque no puedo hablar de detalles, puedo compartir mi opinión acerca de hechos que ya son públicos. No tengo lealtades aquí. Ya no trabajo allí, pero apoyo enteramente a Apple.
Resumen:
- No estoy a favor de las exclusivas, estoy a favor del trabajo y el valor que Apple está aportando a la música ahora mismo.
- Las exclusivas son fáciles y baratas de conseguir, con frecuencia son gratis.
- Los fans que se quejan de las exclusivas se rehúsan a pagar $10 por música al mes. Aparte de ellos, son las discográficas las que se quejan.
- Las exclusivas ofrecen un valor increíble y sin precedente para los artistas y los fans.
- Las exclusivas ofrecen muy poco valor para una discográfica.
- Las exclusivas en Apple vienen de una sola persona que trabaja directamente con los artistas, aportando una energía creativa invaluable en cada lanzamiento.
- Apple es la única compañía haciendo esto, así que no es una pelea contra las exclusivas, es una pelea en contra de Apple.
- Las exclusivas no son el problema, el problema es que las majors son las dueñas de los servicios de streaming y de las playlists. Las independientes no tienen poder alguno.
- Cuando las majors son dueñas de todo, todos perdemos porque toda la música suena igual.
Conceptualmente, limitar el alcance de la música es incorrecto, claro. Sería genial que Apple pudiera hacer todo esto sin requerir una exclusiva, pero esto no es realista. Y el resultado final es mas valor para el artista y para el consumidor, lo cual considero como algo bueno.
Contrario a lo que se lee, no existe una conspiración de Apple en la que se pretende secuestrar la creatividad a través de las exclusivas. Hay una persona detrás de todas estas campañas, y él está años luz más avanzado que todos, trabaja de forma cercana con cada artista como un igual creativo, y desarrolla un plan genial. Trabaja más cerca con los artistas que los mismos sellos.
Spotify nunca ha invertido en los artistas y actualmente está renegociando con el objetivos de pagar menos a los sellos. Apple invierte dinero en los artistas para que puedan producir contenido que de otra forma no podrían producir.
Existe un problema mucho mayor que afecta el 100% de la industria, y es que las majors son dueñas de las playlists. Las independientes no tienen el mismo acceso a ellas. Esto se evidencia con lo sucedido a Ministry of Sound, una de las independientes más sólidas tuvo que ser vendida a Sony porque no era posible monetizar las playlists como lo hacían con las compilaciones y no era posible popularizar artistas fuera del Reino Unido.
Las independientes no tienen el poder económico para desarrollar una campaña promocional que lleve a un artista a aparecer en las listas. Cada lanzamiento de ciertas discográficas en Spotify se convierten en hits porque son ubicadas en las listas apropiadas desde el inicio para impulsar el debut, lo cual da pie para que los usuarios también les añadan a sus propias listas.
Existen soluciones a todo esto, pero nadie en una posición de poder quiere oírlas. Quizás escriba una segunda parte con las soluciones, pero por el momento recomiendo disfrutar del mejor contenido disponible, el que ofrece Apple en exclusiva, educarse acerca de cómo funcionan los servicios de streaming y apoyar a sus artistas favoritos.
Internet es una herramienta democrática, pero nosotros mismos nos despojamos de nuestros derechos al pedir a los demás que hagan todo por nosotros. Exigid más de los servicios de streaming, exigid diversidad.»
El artículo completo de Sean Grass está disponible en MBW