Sony Music solicita la eliminación de 75,000 deepfakes en plataformas digitales

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Sony Music ha lanzado una advertencia contundente contra las reformas propuestas por el gobierno del Reino Unido en materia de derechos de autor. La discográfica reveló que ya ha solicitado la eliminación de más de 75,000 deepfakes generados por inteligencia artificial con contenido de sus artistas, lo que resalta la creciente amenaza de la IA para la industria musical.

El gigante de la música calificó los cambios legislativos propuestos como «apresurados, desequilibrados e irreversibles«, argumentando que podrían perjudicar significativamente la economía creativa británica. En una presentación dentro de la consulta gubernamental sobre la ley de IA y derechos de autor, Sony advirtió que la industria musical, que aporta 7.600 millones de libras esterlinas a la economía del Reino Unido, está en riesgo si las nuevas regulaciones se implementan sin mayores protecciones.

La polémica exención de minería de datos

La consulta, cerrada el 25 de febrero, propone una exención de «minería de texto y datos» que permitiría a empresas de IA utilizar materiales protegidos por derechos de autor con fines de entrenamiento sin necesidad de permiso, a menos que los creadores opten explícitamente por no participar. Sony Music criticó esta medida, argumentando que obligar a los propietarios a afirmar proactivamente sus derechos sobre cada pieza de su propiedad es ineficaz e injusto.

«Los propietarios de bienes no deberían tener que etiquetar cada una de sus posesiones para evitar que sean expropiadas», señaló Sony en su presentación. La empresa enfatizó que este mecanismo de exclusión es «inviable e ilusorio», ya que incluso una única copia de una obra en internet sin etiquetado adecuado podría ser explotada por la IA.

Deepfakes y la proliferación de música generada por IA

Sony Music destacó la magnitud del problema de las reproducciones no autorizadas generadas por IA. La compañía ha solicitado la eliminación de más de 75,000 piezas de contenido falso, en las que se imitan las voces y estilos de artistas como Harry Styles, Queen y Beyoncé. Este fenómeno no es aislado: la plataforma de streaming Deezer informó que cada día se suben 10,000 grabaciones generadas por IA, mientras que Mubert y Boomy han producido hasta 100 y 17 millones de pistas, respectivamente.

Además, startups de IA como Suno AI y Udio están bajo escrutinio por entrenar sus modelos sin permiso, algo que sus directivos han admitido publicamente. Sony Music Entertainment es parte de una demanda federal contra estas empresas, exigiendo hasta 150,000 dólares por cada obra con derechos de autor infringida.

El respaldo de la industria musical

La oposición de Sony a la reforma cuenta con el respaldo de figuras clave de la industria. En febrero, su presidente Rob Stringer se unió a una campaña del Daily Mail contra las nuevas regulaciones, junto con líderes de Universal Music Group y Warner Music Group. Más de 1,000 artistas, incluidos Kate Bush, Annie Lennox y Damon Albarn, también protestaron lanzando un «álbum silencioso» titulado Is This What We Want?, cuyo mensaje en la contraportada critica al gobierno británico por supuestamente legalizar el «robo de música» para favorecer a las empresas de IA.

El dilema entre innovación y protección

A pesar de su postura firme contra el debilitamiento de los derechos de autor, Sony Music no se opone al avance de la inteligencia artificial. La compañía está en negociaciones con desarrolladores de IA para licenciar su propiedad intelectual y ya ha participado en proyectos innovadores, como la colaboración con David Gilmour de Pink Floyd en un experimento de remezcla con IA.

Sin embargo, Sony advierte que, en su estado actual, las reformas propuestas en el Reino Unido podrían reducir la actividad de concesión de licencias de IA en lugar de impulsarla. Según la compañía, la falta de regulaciones claras y sólidas pone en riesgo el estatus del Reino Unido como líder en la industria musical global.

El futuro de la música en la era de la IA

El debate sobre la IA y los derechos de autor está lejos de resolverse. Con gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Amazon invirtiendo miles de millones en inteligencia artificial, el equilibrio entre innovación y protección de los creadores sigue siendo un desafío clave. Figuras como Sir Elton John y Sir Paul McCartney han instado al gobierno británico a reconsiderar su estrategia para garantizar que la creatividad y el talento humano no sean socavados por el auge de la IA.

Sony Music y otros actores de la industria continúan presionando para que el gobierno del Reino Unido adopte un enfoque más equitativo. La batalla entre la protección de los derechos de autor y el desarrollo de la IA definirá el futuro de la música en la era digital.