Spotify tiene un nuevo inversor activista que quiere recortar costos

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ValueAct Capital Management, un fondo de cobertura con un historial de ser un «inversor activista», ahora tiene una participación en Spotify. Mason Morfit, director ejecutivo y director de inversiones de la empresa con sede en San Francisco, reveló la propiedad de la empresa en acciones de Spotify en un evento en la Universidad de Columbia el viernes (10 de febrero), según los informes. Las acciones de Spotify subieron un 3,6% a 125,16 dólares el viernes tras la noticia.

Un «inversor activista» en el mundo de las compañías públicas, puede representar en algunos casos una figura que impulsa campañas para destituir al CEO, capar costos de forma dramática o vender la compañía de inmediato. En otros casos pueden representar un inversor que adquiere una participación en una compañía pública que considera infravalorada, y hace lobby para impulsar cambios en la forma en que la compañía es dirigida para corregir ese valor.

El año pasado, ValueAct adquirió una participación del 6.7% en The New York Times Group y le exhortó a cortar gastos y subir precios.

ValueAct, que no reveló el momento de la inversión, entra en escena cuando Spotify parece decidido a mejorar sus márgenes y controlar los costos. Hace dos semanas, Spotify anunció una reorganización y despido del 6% de su plantilla, habiendo ya demostrado su voluntad de reducir costos al eliminar algunos de sus podcasts originales y parte de su programación en vivo.

ValueAct posee acciones en docenas de empresas, incluidas Twenty-First Century Fox, Nintendo, The New York Times Company, Microsoft y Adobe Systems. Al igual que Meta, Alphabet y algunas otras empresas tecnológicas destacadas, Spotify tiene un sistema de acciones de doble clase que otorga a sus fundadores suficiente poder de voto para controlar el gobierno corporativo.

En una estructura de clase única, el poder de voto de los accionistas es proporcional al número de acciones que poseen. En un sistema de doble clase, las acciones ordinarias tienen mucho menos poder de voto que un segundo tipo de acciones. Los cofundadores de Spotify poseen solo el 38 % de las acciones ordinarias en circulación, pero poseen el 100 % de los “certificados de beneficiario” de la empresa, cada uno de los cuales tiene 10 veces el poder de voto de una acción ordinaria, pero no tiene derechos económicos.

El acuerdo otorga al director ejecutivo Daniel Ek y al cofundador Martin Lorentzon el 74,3% del poder de voto, según el informe anual de 2022 de Spotify, y garantiza que el dúo pueda elegir la junta directiva a pesar de poseer una minoría del interés económico de la empresa.