Taylor Swift con «1989» hace récord de ventas ¿Pero solo nos debemos quedar con eso?

Si acabas de abrir la prensa de la música esta semana, tranquilo, es normal que sólo estés viendo una cara en todos lo medios, la de Taylor Swift. Su anuncio de retirar todo el catálogo de Spotify en fecha de lanzamiento de su álbum «1989» ha provocado un intenso debate en el negocio de la música tal como recogía Angel Navas en su artículo de hace un par de días.

«1989» el disco de Swift ha vendido 1.287.000 de copias la primera semana de lanzamiento, convirtiéndose en el álbum más rápido vendido en los últimos 12 años! y representado el 22% de las ventas semanales de álbumes en Estados Unidos.

De estas ventas, 647.000 copias fueron vendidas en soporte físico mientras que 640.000 fueron en formato digital. Otro dato de interés es que el álbum se situó en la posición número 19 en vender al menos un millón de copias desde 1991.

Sin duda todas éstas cifras son un éxito absoluto para la artista y para su discográfica «Big Machine» – Que por cierto se encuentra en proceso de venta y por la que piden 200$ millones – como también ha sido un éxito absoluto su exposición mediática. Ayer mismo publicaciones como Mashable era un auténtico blog de ella, como muchas otras publicaciones. Ya lo dijo Bob Lefsetz «La verdad es que Taylor Swift domina el ciclo de noticias y aquel que alcance a más personas es quien gana hoy en día».

Pero a parte del éxito, también debemos preguntarnos que ha perdido ella y su sello. Primero no hay que obviar la patada que le ha dado a los suscriptores premium de Spotify (aunque podríamos pensar que no es el target de Swift) y en segundo cuantas ventas se han perdido por estar el material disponible en Youtube. Según Musically, haciendo cálculos de royalties en base a la API de Spotify, sello y artista estarían perdiendo alrededor de 84.000$ por semana por no estar en Spotify.

Estos cálculos van muy en la linea que abordó Mark Mulligan resaltando la gran interrogante de la cuál ya nos hemos hecho eco tantas veces en el pasado, porqué la música es retirada de plataformas como Spotify o Deezer, cuando está disponible en plataformas de streaming gratuitas . En palabras de Mulligan: «Los usuarios de Spotify premium son los clientes de mayor valor que tiene la música, la mayoría de usuarios de YouTube, ahora no lo son».