YouTube cede ante los compositores en EEUU

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YouTube, el actual objetivo de la batalla acerca de royalties en la industria de la música, ha dado un serio paso esta semana para aliviar las tensiones y demostrar que es un buen aliado.

El día de ayer, la plataforma que es considerada el destino más popular para el consumo de música online, anunció que ha alcanzado un acuerdo con la NMPA (National Music Publisher’s Association), el organismo que reúne a las compañías editoriales en los EEUU. Según el New York Times, se estima que este acuerdo sobrepasa los $40 millones.

En lo que constituye un problema persistente para el negocio de la música online, un incalculable número de canciones tienen información incorrecta y muchas veces ninguna, acerca de los compositores y las editoriales a las que pertenecen, lo cual resulta en millones de dólares en royalties que los creadores dejan de recibir. La NMPA ha trabajado fuertemente para alcanzar acuerdos con distintas plataformas, más recientemente con Spotify.

El acuerdo le brinda a las editoriales – es decir los titulares de los derechos de composiciones, los cuales son derechos separados de aquellos relacionados con las grabaciones de esas composiciones – la oportunidad de acceder a una lista de canciones para las cuales YouTube no tiene data o la que tiene está incompleta. Si de esta lista se identifican obras cuyos autores pertenecen a una editorial que forma parte del acuerdo, YouTube pagará todas las royalties generadas desde el 2012 por esas composiciones a los titulares de los derechos.

«Los ingresos generados por YouTube para la industria de la música continúan creciendo cada año, y estamos comprometidos a asegurarnos de que los compositores reciban el pago por la utilización de sus trabajos en nuestra plataforma«, así lo indicó Tamara Hrivnak, Jefe de Alianzas Musicales para las Americas de YouTube.

Durante el último año, un gran número de músicos y compañías de la industria han expresado sus quejas acerca de lo que consideran pagos injustamente bajos por parte de YouTube. Las grandes discográficas se encuentran aún negociando con la plataforma desde hace meses para renovar los contratos de licencias, en busca de tarifas más altas.

Este acuerdo representa el primer paso hacia una relación más amistosa entre la industria de la música y YouTube, la plataforma donde más se consume música y paradójicamente, la que menos paga. La industria discográfica pretende lograr acuerdos de licencias similares a los que están en vigencia con plataformas de streaming como Spotify,  en lugar de solo recibir pagos generados por la repartición de los ingresos por publicidad.