Apple obtiene patente para bloquear cámara de iPhones en conciertos
El día de ayer 28 de junio, Apple obtuvo una patente introducida en el año 2011, para bloquear las cámaras de los dispositivos iOS con el objetivo de que no pueda tomarse fotos o vídeos en ciertas situaciones, por ejemplo durante conciertos.
La patente consiste en que la cámara detectaría una señal infrarroja en interpretaría ciertos datos de esta señal. Una señal podría ser utilizada para desactivar tanto las fotografías como las grabaciones de vídeos. Un emisor de señales infrarrojas puede ubicarse en áreas en las cuales está prohibido tomar fotos o vídeos, y este emisor puede generar señales infrarrojas con datos codificados que incluyen comandos que desactivan la función de grabar de los dispositivos. Un dispositivo electrónico recibe estas señales, decodifican los datos y desactivan temporalmente las funciones de grabar según el comando recibido.
El mismo enfoque puede utilizarse para prevenir grabaciones en salas de cine, y para bloquear fotografías en locaciones especiales, como por ejemplo en museos en los que no está permitido tomar fotos. Por otro lado, esta tecnología también podría utilizarse para que en lugar de emitir señales de bloqueo, envíe información acerca de un objeto cercano al dispositivo.
Es posible que desde que se introdujo la patente en 2011, este tipo de tecnología infrarroja haya sido sobrepasada por tecnologías como la realidad aumentada y los Beacons, sin embargo es interesante ver que Apple se preocupe por mejorar las experiencias de conciertos, en las que para disgusto de muchos los asistentes pareciera que desean ver al artista a través de las pantallas de sus teléfonos.
La posibilidad de impedir la grabación de trozos de conciertos o tomar fotos de los artistas, puede no ser bien recibida por los fans, sin embargo existen formas de trabajar con esta tecnología que pueden ser altamente beneficiosas. Por ejemplo, los artistas tendrían total control sobre su imagen y se disminuiría en gran parte la cantidad de vídeos amateurs de mala calidad subidos a YouTube, así como también se impediría que los fans hagan live streaming del concierto a través de Periscope, Facebook Live o YouTube.
Esto abriría la posibilidad de crear un único stream o pieza audiovisual del concierto controlado por el artista, que podría monetizar, probablemente a través de Apple Music, con esos fans que han asistido al concierto, pero no han podido grabarlo.