Entradas para la gira de Beyonce superan los $4,000
Luego del desastroso resultado de la venta de boletos para la próxima gira de Taylor Swift, Ticketmaster anunció un nuevo enfoque de dividir las ciudades en tres grupos con plazos de registro escalonados y fechas de preventa, con el objetivo de minimizar el impacto de los bots, pero al parecer los resultados no han sido beneficiosos para los usuarios reales, pues los precios de las entradas para la gira Renaissance de Beyonce han superado los $4.000.
Los paquetes VIP comenzaron en $3,700 por un solo boleto, con un cargo por servicio de $550 de Ticketmaster agregado. Pero incluso los asientos más «asequibles» están mostrando tarifas de servicio altísimas en sus precios de boletos menos que razonables.
Un precio de boleto de $162 generó una tarifa de servicio de $43.90. Estas tarifas añadidas son un elemento de discusión entre los reguladores para crear ventas de boletos más transparentes para los fanáticos.
Ticketmaster ya ha admitido que la demanda de Beyonce ha superado incluso la de Taylor Swift, pero el enfoque de precios dinámicos de Ticketmaster está en el centro del problema. Cuanta más demanda haya por las entradas, más subirá el precio.
¿Entonces esto es culpa de la misma Beyonce? La respuesta es más compleja que un sí o un no. Aunque grandes artistas como Bruce Springsteen han defendido y aplicado la misma estrategia de precios dinámicos a la venta de sus giras, en algunos casos también debe considerarse el hecho de que Ticketmaster es propiedad de Live Nation, y Live Nation es propietaria de los estadios en los que Beyoncé quiere atraer a sus grandes multitudes, por lo que en realidad no tendría la opción de escoger otro servicio.
Un escenario como el anterior es justamente el centro de las críticas hacia Live Nation y Ticketmaster en los últimos meses, pues demuestran que su control sobre el mercado de conciertos y eventos se acerca más a una figura de monopolio, ocasionando por un lado que artistas tengan pocas opciones para gestionar sus giras, y por otro que el público tenga que acudir inevitablemente a un solo sitio para poder encontrar entradas a los conciertos que buscan.
