Las tres principales editoriales controlan más de 10 millones de canciones
Las tres compañías editoriales de música más grandes del mundo, Sony Music Publishing, Universal Music Publishing Group y Warner Chappell Music, ahora poseen y/o administran acumulativamente más de 10 millones de composiciones entre ellas, según un análisis de MBW.
Sony Corp (matriz de Sony Music Group, y de Sony Music Publishing, publica un número preciso cada año de las composiciones que su operación editorial global administra y/o posee.
Según la presentación fiscal más reciente de Sony Corp, a fines de marzo de 2022, su operación editorial global controlaba 5,46 millones de canciones, más de un millón de canciones más que los tres años anteriores.
El último informe anual de Universal Music Group reveló que, a fines de 2021, la operación editorial de UMG controlaba “casi 4 millones de títulos”, por lo que se puede suponer que controla entre 3,5 y 4 millones en total.
Finalmente, Warner Music Group revela el tamaño de su cartera de composiciones en actualizaciones trimestrales para inversores a través de la SEC. En la última de estas actualizaciones, que cubre el período hasta fines de junio de 2022, WMG escribió que su editorial, Warner Chappell Music, “representa obras de más de 100,000 compositores, con una colección global de más de un millón de composiciones musicales.”
Es preciso hacer la salvedad de que probablemente existe cierto solapamiento entre estas cantidades declaradas por cada editorial, pues en la realidad 1 sola canción puede contar con una multitud de compositores, cada uno de los cuales estaría representado por editoriales diferentes.
Aún así, la cifra de 10 millones da una idea de la escala de operación que las tres majors están llevando a cabo ahora en el espacio editorial. Aunque si se toma por cierto el hecho de que Apple Music ahora cuenta con 100 millones de canciones, y de que según el mismo CEO de Universal, Sir Lucien Grainge, ahora se suben 100.000 canciones diarias a los servicios de streaming, la participación de las editoriales principales de 10 millones de canciones parece palidecer frente al vasto océano de nueva música existente.
