BMI completa su venta a New Mountain Capital

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New Mountain Capital ha completado la adquisición de BMI y, aunque el precio no se ha revelado, el acuerdo eventualmente resultará en un pago de $100 millones de las ganancias a los afiliados, que incluyen compositores y editoriales, de la organización de derechos de interpretación.

«La asociación con New Mountain marca un curso increíblemente emocionante para BMI y nuestros compositores, autores y editoriales», dijo Mike O’Neill, presidente y CEO de BMI, en un comunicado. «New Mountain comparte nuestra visión de crear valor para nuestros afiliados e invertir en su éxito futuro. Con su apoyo, nivel avanzado de innovación y recursos, ahora estamos en la mejor posición posible para acelerar nuestro plan de crecimiento y explorar nuevas oportunidades en beneficio de nuestra comunidad creativa». O’Neill permanecerá al frente bajo la nueva propiedad.

Se espera que la asignación de $100 millones se realice esta primavera, según indicó la compañía. Aunque no se trata de una distribución de regalías, la asignación seguirá las metodologías de distribución de BMI, que se basan en niveles de rendimiento durante un período determinado.

New Mountain Capital es una firma de inversiones con sede en Nueva York con $45 mil millones en activos bajo gestión.»Estamos emocionados de comenzar oficialmente nuestra asociación con BMI», dijo Pete Masucci, director gerente de New Mountain. «Creemos en la misión de BMI y en los creadores de música que representan, y estamos ansiosos por ayudar a BMI a aprovechar su impulso para ofrecer el máximo valor a sus afiliados».

Mientras tanto, Mike Oshinsky, director de New Mountain, agregó que O’Neill y el equipo directivo de BMI han trazado un «camino dinámico hacia adelante» para BMI, y añadió: «Estamos emocionados de contribuir a modernizar el espacio de los derechos de interpretación y apoyar la misión de BMI de servir a compositores, autores y editores, y aumentar sus distribuciones de regalías a largo plazo».

La adquisición no está exenta de controversia, ya que BMI ha cambiado su modelo de una organización sin fines de lucro a una con fines de lucro, una medida que ha generado preocupación entre los compositores y editores.