Universal Music Group solicita al Congreso nuevas regulaciones sobre la inteligencia artificial
Universal Music Group, la compañía de derechos musicales más grande del mundo, ha solicitado ayuda al Congreso de los Estados Unidos para combatir la infracción de derechos de autor por parte de personas que utilizan y desarrollan nuevas tecnologías de inteligencia artificial (IA).
Jeffery Harleston, consejero general y vicepresidente ejecutivo de asuntos comerciales y legales de UMG, compareció como testigo ante el Comité Judicial del Senado el 12 de julio y solicitó un «derecho de publicidad» federal, es decir, el derecho de propiedad intelectual que protege las semejanzas de una persona, como su voz y nombre (algunos estados ya siguen esta pauta, pero Harleston argumenta a favor de una ley a nivel nacional). La compañía también solicitó que los propietarios de derechos de autor tengan conocimiento de los modelos de entrenamiento de IA y que todo el «contenido generado por IA» se etiquete como tal.
La industria musical ha respondido rápidamente al rápido avance de la tecnología de inteligencia artificial y sus complejidades legales. Recientemente, Paul McCartney reveló que se utilizó IA para mejorar una antigua grabación del fallecido John Lennon con el fin de crear una nueva canción de The Beatles que McCartney presenta como la última canción original de la banda. También está el caso de la canción «Heart on My Sleeve» de Drake y The Weeknd, que utilizó la técnica del deepfake y estaba acumulando rápidamente reproducciones y visualizaciones hasta que los proveedores de servicios de música comenzaron a eliminar la canción durante el día, presumiblemente bajo presión de UMG.
UMG es una de las más de 40 organizaciones detrás de la Human Artistry Campaign, una coalición creada en respuesta a los desafíos que enfrenta la industria musical. Los miembros también incluyen a la Recording Academy, la National Music Publishers Association, la Recording Industry of America y otros.
Su objetivo es «garantizar que las tecnologías de inteligencia artificial se desarrollen y utilicen de manera que respalden la cultura y la creatividad humana, y no que la reemplacen o erosionen», según lo explicado por la organización, que estableció principios que defienden las mejores prácticas de IA, «enfatizando el respeto por los artistas, su trabajo y su imagen; la transparencia; y el cumplimiento de la legislación existente, incluidos los derechos de autor y la propiedad intelectual».
En su declaración final, Harleston también mencionó algunos aspectos positivos de la IA, haciendo hincapié en que el uso de la imagen de alguien «sin autorización, sin consentimiento, simplemente no es algo bueno».
