La Casa Blanca impulsa legislación para acabar con las tarifas excesivas en ventas de entradas
El presidente Joe Biden está pidiendo al Congreso que apruebe la Ley de Prevención de Tarifas «Basura», un esfuerzo propuesto para frenar las supuestas tarifas excesivas de boletos, en declaraciones pronunciadas ante el Consejo de Competencia en los EEUU.
Los cargos por procesamiento de boletos representan una parte de la iniciativa general, que también tiene como objetivo otras tarifas escondidas en otros sectores del comercio, incluidos los cargos por pagos atrasado de tarjetas de crédito.
Con respecto a los detalles de la propia Ley de Prevención de Tarifas Basura, el presidente indicó que la legislación “prohibiría cuatro de los cargos más frustrantes que enfrentan los estadounidenses”. Dichos cargos se refieren a tarifas por seleccionar asientos específicos en vuelos, tarifas de resort de hoteles, multas por terminación anticipada (para servicios de cable, internet y celular por igual) y, por supuesto, tarifas de entradas a conciertos.
El presidente dijo que esta Ley «debe reducir las enormes tarifas de servicio que compañías como Ticketmaster aplican a las entradas para conciertos o eventos deportivos que fácilmente pueden sumar cientos de dólares a una noche familiar”, después de una audiencia en el Senado sobre la competencia en el sector del entretenimiento en vivo.
Durante esta audiencia, el director financiero de Live Nation, Joe Berchtold, culpó directamente a los demás por las tarifas de las entradas. “No decidimos cuántos boletos salen a la venta y cuándo, y no establecemos tarifas de servicio”, dijo Berchtold en una larga declaración de apertura. “Las estrategias de precios y distribución están determinadas por los artistas y sus equipos. Las tarifas de servicio, incluso si se denominan tarifas de emisión de boletos, las retienen principalmente los recintos. Y la parte de la tarifa de servicio que retiene Ticketmaster ha ido cayendo constantemente con el tiempo”.
Por supuesto, la represión de las tarifas de boletos llega cuando Ticketmaster y su matriz Live Nation continúan lidiando con un escrutinio regulatorio más amplio y críticas de los fanáticos. Una parte sustancial de este retroceso se debió al fiasco de preventa de Taylor Swift Eras Tour, aunque los legisladores y los clientes habían estado criticando a las compañías (que también enfrentan una investigación antimonopolio del Departamento de Justicia) incluso antes del episodio.
